¿Cómo me preparo para un piercing?
Te recomiendo comer algo ligero unas 2 horas antes de tu cita y asegurarte de estar bien
hidratado y descansado, especialmente la noche anterior.
Si te vas a hacer un piercing en la oreja, lo mejor es llevar el pelo recogido y evitar
productos como sprays, geles o tintes recién aplicados para mantener la oreja limpia.
No vengas al estudio bajo los efectos de alcohol o drogas. Las perforaciones pueden dar
algo de miedo, pero es importante que estés completamente en tus cabales. Si llegas
intoxicado, no podré hacerte el piercing.
Para un piercing en el cuerpo, como el del ombligo, es mejor usar ropa cómoda y suelta.
Evita ropa apretada o de cintura alta, ya que podría rozar con el piercing y ser incómoda
después.
¿Puedo traer acompañante?
¡Claro que puedes traer a alguien contigo a tu cita! Siéntete libre de venir con amigos o
familiares para que compartan la experiencia. Eso sí, todos en el estudio han de tener un
buen comportamiento y seguir las indicaciones del personal.
El estudio es un espacio donde se siguen estrictos protocolos de limpieza y seguridad, por
lo que debe ser tratado con respeto.
Los menores son bienvenidos, pero siempre deben estar acompañados por un adulto. En
cabina solo podrá entrar el profesional y la persona que se perforará, por lo que no se
permite que los menores de 12 años estén solos en el vestíbulo o en las salas de piercing.
Si un adulto está recibiendo un servicio, lo ideal es que haya otro adulto acompañando al
menor dentro del estudio.
Sabemos que las perforaciones pueden ser un tema interesante y educativo para los
menores, pero recuerda que el estudio es un lugar tranquilo, de relajación y cuidado. T en
eso en cuenta si vienes con compañía.
¿Cuántas perforaciones puedo hacerme a la vez?
No recomiendo hacer más de 4 perforaciones al mismo tiempo. Se valorarán las
limitaciones individuales que puedas tener, y buscando la forma más segura y cómoda de
alcanzar tu proyecto a largo plazo, teniendo en cuenta tu estilo de vida, hábitos de sueño,
etc.
Recuerda, el piercing requiere paciencia y respeto por tu cuerpo.
Cuidados posteriores para tu piercing
¡Enhorabuena por tu perforación! Ahora llega una de las partes más importantes: los
cuidados posteriores. Son sencillos, pero es esencial que seas constante y paciente.
T e recomiendo limpiar tu piercing una vez al día con suero fisiológico estéril. Lo ideal es
usar suero monodosis.
Primero, lávate bien las manos y ten una gasa o bastoncillo a mano. Empapa el piercing o la
gasa con suero fisiológico y humedece el área para ablandar la sustancia blanquecina que
puede salir alrededor del piercing (no es pus, es un líquido linfático que tu cuerpo produce
mientras sana).
Con mucho cuidado, limpia el piercing y los alrededores. Lo ideal es no mover el piercing,
pero si no consigues limpiarlo bien, puedes mover un poco la joya después de humedecerla.
Luego, con otra gasa o bastoncillo, seca bien el piercing y la zona. Este paso es clave, ya
que la humedad alrededor del piercing aumenta el riesgo de bacterias. Por eso, es
importante secarlo bien después de ducharte, hacer ejercicio o cualquier otra actividad que
implique que la zona se humedezca.
Evita piscinas, lagos y saunas durante las primeras semanas. T en cuidado en general: evita
que se enganche, no duermas sobre el lado de la perforación, y usa el sentido común.Deberías seguir estos cuidados durante los primeros meses. Si notas más suciedad en
algún momento, limpia más frecuentemente.
Es muy importante hacer un “downsize” (cambio de barra) aproximadamente un mes
después de la perforación. Se usa una joya más larga al principio para dar espacio a la
inflamación, y al cambiarla, evitas enganchones, que el piercing se tuerza y otros
problemas. Además, tu joya se verá mucho más bonita.
Si tienes cualquier problema o duda, no dudes en escribirme o venir a visitarme.